Conocer las disposiciones jurídicas cubanas es un derecho a garantizar ajustado a estos tiempos y las nuevas tecnologías. La transparencia publica de sus contenidos, consultar, estar al tanto de las interpretaciones emitidas por funcionarios gubernamentales, actores del sistema de justicia, junto a la precisa información sobre su aplicación, con trascendencia nacional y extraterritorial para ciudadanos cubanos como para extranjeros vinculados con la Nación, debe constituir una fórmula optima que funcione y no un complejo entramado prácticamente imposible de acceder, o que simplemente no funciona.
Por nuestra experiencia el tema “Cuba y sus leyes” es importante en el pensamiento y la cotidianidad de no pocos millones de personas relacionados con el pasado, presente o futuro con esta Isla caribeña.
Frecuentemente muchos nacionales dentro y fuera del país, junto a no pocos extranjeros, al igual que en el béisbol, el fútbol o el amor, opinamos sobre Cuba como un todo indisoluble, porque así se presenta ese «ajiaco» cotidiano de nuestro país, con sus ingredientes tan diluidos en el mismo caldo que simplemente hace saltar la idéntica pregunta hacia el que sale de la Isla y llega a otros lares, “¿cómo está la cosa por Cuba? Me dijeron que cambiaron las leyes…” mientras pocas veces el interrogado puede dar respuestas convincentes, por la siempre razón que es muy pobre la divulgación y fuentes de consultas jurídicas en nuestro país.
Cientos de personas, la inmensa mayoría de ellos cubanos (de todas las categorías) dentro y fuera de Cuba tienen la necesidad de conocer y evacuar desde las más simples hasta las más serias y complejas incógnitas o problemáticas, que precisan la atención de un especialista o un colaborador jurídico competente, responsable, diligente, sincero, valiente y profesional, ¿dónde encontrarlo, cómo acceder a su atención, de qué manera lograr una respuesta, una simple señal de apoyo que alumbre el camino del consultante?
Cierto es que existen instituciones del ramo encargadas de divulgar y asistir a las personas que precisan ayuda y asistencia legal, pero, ¿cuentan realmente con los medios ?, ¿brindan ese servicio de manera eficiente y profesional?, ¿responden a sus teléfonos institucionales?, ¿reciben las consultas que se les intenta hacer por correos electrónicos o páginas web?
Le pedimos a nuestros visitantes su opinión sobre el siguiente tema: ¿Dónde y cómo aclarar dudas jurídicas cubanas?